noviembre 11, 2013

Aquí tenéis la encuesta para poder votar por los fics participantes en el 1er Concurso de Fics de Erase Una Vez! Os recordamos que tenéis hasta el Domingo próximo para votar, y que no es necesario pertenecer al rol para poder votar aunque si lo era para poder participar. Igualmente, podéis votar más de un fic a la vez si os ha gustado más de uno.

Los fics participantes son:

- "Rojo Recuerdo" de Ruby Red

- "Mi Cruz" de Archie Hopper

- "Es lo que soy" de Rumpelstiltskin

- "Rumpelstiltskin" de Bella French 

- "¿Dónde estás?" de Paige Hatter

Podéis pinchar en el nombre del fic para leerlo antes de votar o en el nombre del autor o autora para ver su cuenta en Twitter y seguirles, y aquí abajo podéis dejar vuestros votos. Animaos a participar, el Domingo diremos quién o quienes (en caso de empate técnico) se han alzado con la victoria!





noviembre 09, 2013

Estaba haciendo los deberes de biología, y al mismo tiempo, trataba de no escuchar los gritos que provenían de abajo. Mis padres discutían casi todos los días, razón por la que siempre quería terminar lo antes posible mis tareas, para poder salir de casa, y alejarme de esa sensación que tenío al oírles discutir. Trataba de pensar en otras cosas, como el volver a hacerle una visita a Henry en el hospital. Sor Astrid decía que aunque estuviera dormido, podía escucharnos igualmente. No podía creer que días atrás estuviéramos jugando, y en ese momentos se encontrara en una camilla de hospital.
Mas todas las preocupaciones desaparecieron de mi mente al notar algo pasar a través de mí. No conseguí saber que era, semejaba una fuerza o algo similar. Pero lo que me sorprendió fue lo que vino a continuación: una oleada de imágenes invadieron mi mente, totalmente ajenas al principio, mas luego con sentido. Pude reconocer caras, lugares, nombres. Aquellas imágenes, aquellos recuerdos… eran míos. Mi primer juego de té, mis antiguos peluches, la cabaña, los niños del pueblo, el puesto de juguetes… Lo recordé todo en cuestión de lo que a mí me parecieron horas. Escuché voces abajo. Me levanté de la silla y salí de la habitación. Baje las escaleras y vi una pareja abrazándose. Los que unos minutos atrás habían sido mis padres, ahora los recordaba como los vecinos, los que durante tanto tiempo me habían cuidado cuando vivía en el bosque. La que había sido mi madre reparó en mi presencia y me miró con los ojos llorosos.
- ¿G-Grace?
Asentí.
Ella abrió los brazos, invitándome a abrazarla. Bajé las escaleras y la abracé. Aquellos recuerdos, aquella vida pasada, era tan confuso a la vez que claro. Traté de encontrar una explicación. Busqué entre mis últimos recuerdos de aquella vida, cuando caí en la cuenta de que me faltaba algo. Algo que, incluso en mi vida anterior, hacía mucho que no veía. Algo querido.
Papa.
“-Papa. ¿Quieres tú té?
Parecía preocupado. Muy pocas veces le había visto así, él siempre trataba de esconder la preocupación detrás de una de sus flamantes sonrisas.
- Grace, pasarás el resto del día con los vecinos. He de cumplir un encargo.
- ¿No puedo acompañarte? Me gusta ir contigo al bosque.
- No voy al bosque, cariño.
No recordaba que él hubiese hablado con alguno de sus clientes habituales mientras estábamos en el pueblo, y era inusual que le hicieran encargos de lugares alejados del bosque. Durante todo el día sólo había hablado con una persona.
Un escalofrío recorrió mi espalda.
- Es un encargo para la reina, ¿no?
Su respuesta a mi pregunta fue bajar la mirada, y a continuación mostrármela en su serio rostro.
- No importa lo que quiera de ti. No lo hagas.
Se levantó de la pequeña silla de juguete y se agachó junto a mí.
- Grace, debo hacerlo. Quiero que tengas lo que quieras.
- Sólo te quiero a ti, papá. Por favor, quédate.
- Ven aquí.
Me cogió en brazos y se levantó, mientras yo le abrazaba.
- Lo sé.
Se acercó a la puerta, con ojos de disculpa.
- Lo lamento, pequeña, he de irme.
- Prométeme que vas a volver.
Cogió mi pequeña caperuza de color castaño del colgador, sin responderme.
- Prométemelo.
- Te lo aseguro.
Me puso la prenda mientras que mostraba una de sus sonrisas.
- Para tomar el té. ¿Lo prometes?
Se agachó junto a mí y me miró a los ojos.
- Te lo prometo. No me lo perdería por nada.
Acercó mi rostro hacia él y me besó la frente. No quería que se fuera. Decían cosas espantosas de la reina, y si le pasara algo a él, no me quedaría nada.
Me abrió la puerta gentilmente.
- Anda.
Suspiré antes de salir, y al hacerlo, me colocó la capucha de la caperuza. “
Aquella había sido la última vez que había visto a mi padre. Cuando llegó la noche y veía que aún no había vuelto, los vecinos me permitieron quedarme con ellos aquella noche. Las noches se volvieron días, y los días se volvieron semanas. Cada mañana miraba por la ventana, esperando que por la chimenea saliera humo del agua hirviendo para el té. No recordaba haberle visto siendo Paige. ¿Acaso no estaba en la ciudad? ¿Habría vuelto a la cabaña como prometió, pero yo ya no estaba?
- ¿Habéis visto a mi padre?
Pregunté levantando la cabeza, mirándoles esperanzada. Ella dirigió su mirada al que una vez había sido mi padre. Él negó con la cabeza, y ella me abrazó más fuerte.
Tal vez fuera otra vida, otro mundo, mas la historia era la misma. Estaba sola, mirando por la ventana a que mi padre regresara, para al fin tomar ese té prometido, para que me deslumbrara de nuevo con una de sus sonrisas.

¿Dónde estás, papá?

noviembre 07, 2013

Caminaba tras él, cogida a su brazo, pero un paso por detrás. Todo le parecía tan maravilloso tras ése tiempo encerrada, tan fresco el aire, tan cálidos sus abrazos... Era difícil caminar por ése trozo del bosque, pero ¿qué mas daba? Él había querido dar un paseo por el bosque, y éso era nuevo para ella. Siempre le habían gustado las cosas nuevas y desconocidas, al menos desde que podía recordar, así que apenas él lo propuso, ella aceptó.

El bosque estaba tan verde y luminoso que hería la mirada. Entrecerrando los ojos, miró adelante, tratando de averiguar por dónde estaban en vano. Habían caminado más de diez minutos desde que entraran al bosque, calculaba, y alrededor sólo veía árboles, rocas y matorrales bajos. Se preguntaba a dónde la estaría guiando; habían salido charlando de casa con normalidad, pero él parecía algo ausente desde hacía un rato, desde que habían llegado al bosque más o menos. Como si tuviera la cabeza en otro sitio, como si pensara en otra cosa más que en su paseo. Silencioso, taciturno. No parecía el de siempre, pensó, pero no quería molestarle ni interrumpir sus pensamientos. Su verborrea inquisitiva solía jugarla malas pasadas, siempre queriendo saber, siempre queriendo conocer algo más. A veces sentía que podía molestarle con tanta pregunta, aún cuando él nunca se hubiera quejado de ello. Tuvo la intención de preguntarle a dónde iban, pero ni un sonido brotó de sus labios. Su gesto serio la frenó; parecía demasiado serio, demasiado concentrado. No era el momento. Continuó caminando con él, algo cabizbaja, apretando las mandíbulas para no romper su silencio.

De pronto, algo la alcanzó, con la intensidad de un rayo y la suavidad de una caricia a la vez. Una sensación extraña, como una brisa repentina, un escalofrío que la bajó por la espalda. Ante sus ojos seguía el mismo bosque, sus ropas eran las mismas, incluso seguía agarrada al mismo brazo que cuando salió de casa. Pero ella ya no era la misma. Y nunca volvería a serlo. Como si se hubiera abierto una compuerta en su cerebro, miles de imágenes y recuerdos se desbordaron de golpe, obligandola a pararse en seco. El hombre que la guiaba se detuvo con ella y la miró, inquieto y preocupado, aún cuando ella no se percató de su mirada. Estaba perdida en sus pensamientos.

Un hombre vestido de rojo, una mesa larga y oscura, una taza cayendo al suelo, un vestido dorado, una habitación redonda llena de libros, los barrotes de un carromato en la oscuridad... Un monstruo que no daba miedo, una rueca, una rosa. Un beso. Todo se revolvió en su mente como lo haría un brebaje en un caldero, en cuestión de segundos o quizás menos. Se agarró fuerte al brazo del que se agarraba, mientras su corazón arrancaba a latir con violencia y su boca se abría para tomar una bocanada de aire frío, como si hubiera vuelto a nacer. Sus pensamientos se hilaron uno con el anterior, y luego ambos con el siguiente, uniendo ésas imágenes nuevas y a la vez antiguas con lo que había vivido tras abandonar el hospital. Busca al señor Gold, dijo Jefferson... Cómo no buscarle. Volvió su rostro al hombre que la guiaba por el bosque, como si se hubiera percatado de nuevo de su presencia, y le brillaron los ojos anticipando lágrimas al mirar sus rasgos. Sólo una vez antes le había visto así; tragó saliva, aguantó la emoción como mejor pudo y susurró con el corazón encogido:

- Rumpelstiltskin... Y-ya te recuerdo.

Por primera vez, mi niña, has dicho mi verdadero nombre después de tantos años. Ese nombre que en tu boca suena como si fuera el hombre más especial del universo. Cada segundo que estoy a tu lado pienso que eres verdadera magia. Sólo tu sonrisa y tus ojos azules pueden conseguir que hasta el más perdido en la vida encuentre el camino para ser feliz. No hay palabras para describirte mi niña. Todas se quedan cortas.

Nuestro amor ha podido con una maldición y con el tiempo. Nunca pensé que viviría algo semejante. Siempre pensé que el amor era algo efímero, algo como el viento. Contigo he aprendido que el amor de verdad se clava en el corazón para siempre. Y que puede soportar cualquier cosa. Gracias mi vida. Gracias por existir, gracias por ser así, gracias por amarme.

Cierro los ojos y mi corazón se desboca al recordar mis labios besando tu piel, mi cuerpo moviéndose junto al tuyo, nuestras almas fundiéndose en una sola. Eres la medicina de mi alma, el aire que necesita mi corazón para existir. Abro los ojos y acaricio tu piel suave con adoración. Eres tan hermosa…Y has accedido a casarte conmigo. Mi niña…Si tú supieras…Desearía poder dedicarme a hacerte feliz cada día de mi vida, a llenar tus días de besos y caricias, a darte la vida que te mereces mi niña.

Pero a la vez que la felicidad invade mi interior, un antiguo miedo resurge. Ahora que he vuelto a traer la magia a Storybrooke vuelvo a ser el ser Oscuro. La magia oscura ha vuelto a mi interior. Puedo sentirla. Y no puedo evitar pensar que yo mismo he iniciado una cuenta atrás. Son muchos años, demasiados, haciendo tratos y jugando a ser Dios. Muchos años de malas acciones con buenos motivos para enmascararlas. Y temo el día en que esa costumbre te aparte de mí. Es algo dentro de mí amor. Quiero pelear pero no sé si ganaré siempre. Fueron tantos años de represión que la tentación de salir victorioso es demasiado fuerte. No sabes cuánto te necesito…Sin ti me perdería en mi propia oscuridad amor. Sin ti no tengo esperanza que me ayude a seguir adelante. Sin ti no puedo conseguir que Bae vuelva a mi lado.

Una voz en mi interior me dice que no me haga ilusiones porque acabaré irremediablemente haciendo algo que haga que me detestes. Intento apartar esos pensamientos con todas mis fuerzas pero siempre acaban volviendo. Al fin y al cabo eso es algo que siempre ha ocurrido…Porque además de ser un monstruo soy un maldito hilandero cobarde…Es lo que soy…

noviembre 06, 2013


Acabo de despedir a mi último paciente del día. Ya iba siendo hora. Me dejo caer en el sillón de la consulta completamente agotado física y psicológicamente como nunca lo había estado.

Es increíble lo rápido que puede cambiar todo en esta vida. Basta sólo un segundo para que la felicidad se transforme en desdicha. Cuando sentí en la puerta de la consulta que la barrera que mantenía presos mis recuerdos se desvanecía me sentí feliz. Tenía amigos, una mujer hermosa a mi lado, ayudaba a la gente, era dueño de mi propia vida,…Miraba al futuro con optimismo.

Enseguida mis queridos Gepetto y Pinocho vinieron a mi mente ¡Los echaba tanto de menos! Después de tanto tiempo volvíamos a estar juntos. Caminaba hacia el taller de Gepetto emocionado. Al fin y al cabo le he visto crecer. Le he visto jugar, le he cuidado, le mostré el camino del bien,  le resolví sus dudas, le apoyé cuando lo necesitaba,…¡Cómo no iba a pensar en él si prácticamente es mi hijo!

Mi hijo…he ahí la palabra clave. De camino al taller pasé por delante del escaparate de la tienda de Gold…y ahí los vi. La sombra que me perseguirá día tras día hasta que me muera. La herida en mi alma que me recuerda que soy un cobarde que se cobró la vida de dos inocentes. Fui tan estúpido. ¡Cómo va a haber felicidad para mí! ¿Acaso la merezco? El momento en el que Gepetto entró y vio a sus padres resuena en mi cabeza con claridad pasmosa. “¡¿Qué les has hecho?!” gritaba Gepetto desesperado. Les maté. Mi cobardía les mató. Y no hay perdón para mí. Gepetto jamás me ha perdonado por ello ni lo hará. Ojalá hubiera algún modo de enmendar ese error o de que él sepa lo profunda que es esa herida en mi corazón. Ojalá pudiera mostrarle lo dura que es la convivencia conmigo mismo desde aquel fatídico día.

¡Cómo va a poder mirarme Ruby a la cara cuando sepa esto!

Soy una mala persona. Esa es la realidad. Porque sólo puedo pensar que ojalá Emma Swan nunca hubiera llegado a Storybrooke. Gracias a la maldición he podido descansar. Ahora toca volver a sufrir.
La luz de la lámpara que descansaba en la mesita de noche, me iluminaba mientras estaba boca abajo en la cama escribiendo en mi pequeño confidente de tapas rojas. Me sentía confundida y llena de culpa y dolor. Habían ocurrido cosas increíbles ese día y no sabía como manejarlas. Reencuentros felices, amigos, familia... y luego de nuevo esa culpa.

Con letra irregular , comencé a compartir con mi silencioso compañero lo que sentía en ese momento.

“Querido Diario,

Hoy ha sido un día feliz para unos y extra y triste para mi. No sé que ha pasado pero he recordado una vida anterior a ésta. ¿Suena raro verdad? Pues así es. Se ha roto la maldición que nos rodeaba y he podido revivir todo lo pasado en el Bosque Encantado… ¡Daría lo que fuera por despertar y descubrir que todo es sólo un sueño, una pesadilla! "

Paro de escribir. Un gesto de dolor cruza por mi cara. Muerdo el lapicero sin saber como continuar. Suspiro y continúo mi relato.

“Por la tarde, caminaba por las calles de Storybrooke junto a mi Abuelita. Nuestra relación se ha vuelto más llevadera desde aquel día en el que descubrí una nueva Ruby en mi. Claro, habían momentos en que ambas olvidábamos nuestra “Tregua”; era normal hacerlo, era demasiado tiempo con esos malos hábitos de control por su parte y rebeldía por la mía.

De repente, sentí una ráfaga de viento. Era fuerte…era una sensación como de cruzar una barrera invisible. En ese momento, una avalancha de recuerdos me vino a la mente y no sé si era que el viento estaba frío o era mi corazón el que se helaba.

Fueron segundos en realidad, pero para mi fueron horas.

Me vi envuelta en una capa roja, la capa que escondía al monstruo que había en mi. En mi cabeza resonó un aullido, un sonido que nunca quise volver a escuchar.

Y recordé. Si recordé la cabaña en el bosque, recordé las caminatas, mi vida con mi abuelita…y lo recordé a él, su cálida sonrisa, su rostro, su ternura. Pero también me vi rodeada de sangre…sangre por todos lados.

Tanto tiempo buscando al lobo asesino cuando en realidad..¡Era yo! ¡Yo era la maldita criatura que sembró muerte y dolor en el pueblo! ¡Había sido yo la que había matado al hombre que amaba!

Me siento como la peor de las personas. Descubrir eso y el hecho de que mi madre en realidad no había muerto, hicieron que mi mundo cayera por un abismo. ¿Cómo mi abuela me ocultó mi maldición?
Y mi madre…tantas veces que soñé en lo que era tener una y resultó un ser algo totalmente opuesto. Es cierto, me enseñó como controlar mi condición sin la capa que frenaba a ese lobo que tanto mal había causado, pero su falta de humanidad y demasiada manipulación terminaron por morir, al igual que ella.

¿Cómo puedo vivir con ésta culpa? ¿Cómo puedo vivir con el secreto de la Luna Llena? Maté a Peter…maté mis propias ilusiones y sentimientos. No merezco la felicidad cuando he sido yo la que la he arrancado de muchos otros.

He tratado todo el día de interponer la alegría de recuperar los recuerdos de mis amigos, de mi abuelita...pero es algo que va en contra de toda proporción. No puedo evitar pensar en lo que verdaderamente soy: Un peligro.

Si. Soy un peligro andante, querido Diario. No debería estar aquí. Todos están felices, reunidos y yo…pues yo aquí estoy. Existiendo sin quererlo.

¿Qué pensará Archie cuando se dé cuenta que la chica con la que sale y a quien ama es un monstruo? "

Las lágrimas ruedan por mis mejillas y mojan la hoja que en sus letras escritas, se vislumbran mis sentimientos. Así me siento al recordar. Felicidad para unos y dolor y culpas para otros.

Dejo el lápiz a un lado y me llevo las manos a mi rostro.


¡Hubiese preferido mil veces no recordar!

noviembre 03, 2013

Como ya os adelantamos vía Twitter , vamos a organizar un Concurso de Fics aquí, en nuestro Blog de los Fics!!

La temática de los fics deberá estar basada en los recuerdos que habéis recuperado: podéis basaros en el momento exacto en que recuperáis vuestros recuerdos, en las sensaciones que tenéis al recuperarlos, en remordimientos sobre lo que vivisteis o sobre lo que creéis que pensará la gente sobre vosotros...


- ¿Quién puede participar?  
Cualquier personaje del rol #REUV , siempre que hayan recobrado sus recuerdos.

- ¿Quien no puede participar?
Personajes que no hayan recuperado sus recuerdos o que hayan muerto antes de recobrarlos.

-En qué consiste en concreto el Concurso?
 Los participantes subirán su fic a éste blog desde que abramos éste post hasta la fecha límite, y los compañeros podréis votar los fics propuestos en la encuesta que os habilitaremos para ello. Para votar en la encuesta tendréis exactamente seis días, y el séptimo desde que se cierre la recepción de fics daremos a conocer al ganador o ganadores!

- Podré votar más de un fic si me gusta más de uno? 
Si, porque comprendemos que muy posiblemente no haya sólo un fic que sea de vuestro agrado.

- ¿Desde cuándo puedo mandar mi fic?
En cuanto leas ésto y lo escribas!! Estaremos encantados de leer vuestros relatos!

- Hasta cuando tenemos para mandar los relatos?
Hasta el 10 de Noviembre tendréis de fecha para publicar los fics en el blog.

- ¿Cómo hacerse autor? Revisa éste post!

- Tengo un blog relacionado con mi cuenta de rol de #REUV,  puedo publicar en el Blog de los Fics y en el blog de mi personaje el mismo relato con que participe en el Concurso?
Por supuesto!!

- Y puedo publicar el relato sólo en el de los Fics del Rol, sin tener porqué crear un blog para mi personaje o publicarlo en el que ya tengo?
Claro que sí, no hay ningún problema!