agosto 07, 2013


-El día ha ido mejor con @Bael_Euv Hemos paseado juntos por el bosque y me ha vuelto a sonreír. Ese ha sido siempre mi mayor aliciente. Pero después de una mañana tranquila paseando alegremente he visto a leñadores cerca de donde estaba la daga. Mi cuerpo se ha tensado y Baelfire lo ha notado. He disimulado diciendo que se me había olvidado decirle a la criada que lavara una túnica que me gusta para ponérmela mañana...y parece que se lo ha creído.

Intento no mirar a los leñadores...Conozco muy bien a uno de ellos...Siempre me decía que Milah era demasiado mujer para mí, que no me la merecía, que no le daba lo que quería en la cama e incluso llegó a insinuar que no le importaría dárselo él... Al recordar esos momentos el odio empezaba a invadirme pero Baelfire logra sacarme del trance a tiempo. Desviamos nuestro rumbo para no toparnos con ellos y nos vamos a casa. Afortunadamente no se darían cuenta del lugar donde estaba la daga.-
-Me espero a que @Bael_Euv esté dormido y salgo de casa al lugar donde estaba la daga. Esos dos leñadores y unos amigos suyos se habían ido allí de fiesta y habían encendido una hoguera.

Una lucha comenzaba en mi interior. Una parte de mí decía que no se darían cuenta del lugar en el que estaba la daga pero otra parte decía que sí. Era estúpido porque no había motivos para que de repente se pusieran a cavar pero esa parte en mi interior me decía que acabarían descubriéndolo como fuera y que mi deber era defenderme. Tal vez intenten plantar algo o lo que sea y lo descubrirían.

"Tienes que hacer algo Rumpel." me decía una parte de mí. "Es para defender tu vida. Baelfire lo entendería. Además, así podrás vengarte de ellos, de las veces en las que te han menospreciado diciéndote que eras poco hombre, que no podías darle a tu mujer lo que necesitaba..." La
sangre empezaba a hervirme. Tenía el motivo y...era legítimo ¿no?-

¡EH! ¡LARGAOS DE AQUÍ! -grito con furia. Ellos están borrachos y apenas pueden enfocar a algo con la mirada. Dos me miran asustados y corren. Los otros dos se quedan. Genial...podré vengarme...

¿Tú quién eres para mandarnos... cara pasa? -dice uno de ellos. Eso era lo último que diría. Con un movimiento de mano las ramas les aprisionan y les dejo sin voz.-

Llegó el momento de pagar...por tus palabras dearie. -digo sonriendo interiormente ¡cómo lo voy a disfrutar!-
-Me miran asustados y yo no puedo hacer más que regocijarme. Por fin iban a pagar por todo el daño que me han hecho. Desentierro la daga con la ayuda de la magia y voy hacia ellos.-

¿Tenéis idea los dos...-empiezo a preguntar disfrutando de ver el terror en sus rostros- de lo que es que te digan un día y otro y otro...que no eres un hombre? No verdad...pues hoy vais a empezar a tener una idea del dolor que produce. -cojo la mano de uno de ellos y corto uno de los dedos con la daga. El hombre quiere gritar pero le he dejado sin voz- No grites tanto dearie...sólo te corté el meñique...

-Veo que uno de ellos suplica diciendo "por favor"- Oh...-digo fingiendo conmoverme- ¿Quieres disculparte? -me acerco a él que asiente efusivamente y veo dos lágrimas deslizándose por su rostro. El otro estaba pálido y no dejaba de perder
sangre. Una risa malévola nace de mi interior.- ¿Estás llorando dearie? ¿Cómo es posible? Un hombre tan valiente y fuerte y tan dispuesto a tirarse a las mujeres de los demás...-de pronto pienso- Oh...a lo mejor es eso...¿quieres que te ayude a ser buen chico? -empiezo a clavar la daga en sus partes. Todavía no le hacía daño. El terror de él aumentaba y con él mi satisfacción- ¿Es eso? ¿quieres que te ayude?...Porque verás...habéis visto esta daga...así que no puedo dejar que viváis...
-Los dos me miran aterrados. Al fin las tornas están a mi favor. Ya basta de represión. Voy a demostrarles mi fuerza, la fuerza que siempre hubo en mi interior. Los dos me suplican.-

¡BASTA! ¡DE NADA ME SIRVEN VUESTROS LAMENTOS! -rasgo el pantalón de uno de ellos y adentro la daga por debajo del calzón hasta tocar verdaderamente el miembro de uno de ellos. Noto como tiembla su cuerpo- Yo os suplicaba...-digo con rabia y con asco- os suplicaba clemencia por mi hijo...y me tratábais como una basura...-encajo una de las curvas de la daga en su miembro, presiono y muevo la mano para el lado contrario para hincarla lo suficiente- Sólo os devuelvo vuestra propia amabilidad -tiro hacia arriba con fuerza. La parte que decía que no les torturara se fue...era venganza, era mi momento y lo iba a aprovechar.

Vuelvo con el del dedo quitado que estaba pálido y sudoroso. Levanta el rostro como puede y me dice que le mate.- No dearie...no vais a morir tan rápidamente. Paro la
sangre de su compañero y levanto la daga para enseñártela.- Vais a sufrir igual que yo he sufrido. Por vuestra culpa mi mujer se fue...y ha acabado presa de piratas...¿sabes lo que es -me acerco más a él- tener que decirle a tu hijo que su madre ha muerto? -él niega- ¿No lo sabes? Pues es un dolor parecido a éste -le atravieso el muslo con la daga y giro la muñeca. Veo que se desmaya y le devuelvo en sí con magia. Esto era más divertido de lo que pensaba pero de pronto pienso en que haría con los cadáveres. @Bael_Euv no puede enterarse de esto. Él no lo entendería. No entendería que necesitaba vengarme.-

Sabéis...me quedaría más con vosotros pero tengo otras cosas de las que preocuparme. -adentro una mano en el pecho de uno y saco su corazón.- Adiós dearie -lo estrujo con fuerza hasta convertirlo en polvo. El otro me mira temblando. Intenta liberarse del agarre y al verle no puedo hacer otra cosa que reírme.- No hay escapatoria dearie...del mismo modo que no me la dísteis a mí. -hago lo mismo que con su compañero y acaba muerto. Con el fuego de su misma hoguera incendio los cadáveres hasta que se convierten en polvo. Vuelvo a casa satisfecho.-